La fiscal pidió la prisión preventiva. La defensa presentó un habeas corpus invocando trabas en la aplicación de garantías constitucionales.
El falso odontólogo Fernando Carlos Cuacci (51) que atendió durante 14 años en City Bell, pelea por su libertad luego de que la fiscal Virginia Bravo solicitó que se le dicte la prisión preventiva hasta que el caso sea juzgado en debate oral acusado los delitos de “Usurpación de títulos y ejercicio ilegal del arte de curar; estafa; falsificación de documento privado y lesiones graves”.
Ante este panorama la defensa, a cargo de los abogados Lautaro Slpizer y Tomas Rago, solicitó se fije una audiencia para que el juez del caso escuche a la defensa y al procesados antes de resolver, esa posibilidad le fue denegada y contra esa denegatoria presentó un habeas corpus, confirmaron fuentes judiciales.
“Cómo me voy a defender si el juez no me quiere escuchar”, señaló Cuacci en el habeas corpus al tiempo que desde la defensa señalaron que “el juez le quiere hacer cumplir la ley a Cuacci cuando él no cumple con las leyes del procedimientos”, en relación al rechazo de la fijación de audiencia oral antes de resolver el planteo de la fiscalía.
Fuentes judiciales señalaron que en este caso, y por el contexto de pandemia se les dio la posibilidad de presentar su postura por escrito y se les dio un amplo plazo para eso. También aclararon que la defensa no apeló la denegatoria de excarcelación y apeló tardíamente la eximición de prisión, según lo estableció la Cámara Penal en una resolución.
Desde la defensa sostienen que en la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata hay dos criterios bien marcados. Hay camaristas que entienden que el juez tiene la obligación de realizar la audiencia solicitada por la defensa, mientras otros consideran que no es obligatorio. Para terminar con este doble criterio, los letrados Slpizer y Rago solicitaron que la Cámara Penal realice un plenario y resuelvo por un criterio único, para darle más seguridad al procedimiento. Pero las mismas fuentes judiciales señalaron que todos los jueces y juezas de Cámara confirmaron la validez de las presentanciones por escrito en lugar de las audiencias presenciales.
Lautaro Slpizer y Tomas Rago, abogados del falso odontólogo
Además, al momento de la inspección, Cuacci confesó que había estudiado la carrera de odontología durante algunos años pero que la había abandonado por problemas personales.
Según el testimonio brindado en ese momento por el inspector del Colegio, que consta en la causa penal, el acusado confesó que su esposa ignoraba que él no estaba recibido. Sin embargo, en el escrito presentado ante la fiscalía se le solicitó a la Justicia que investigue la participación de la pareja del falso profesional, ya que es la responsable del consultorio. Entre las pruebas presentadas hay material audiovisual, audios y fotografías.