Los magistrados le concedieron la prisión domiciliaria a Rubén Altamiranda, un joven de 18 años que robó y amenazó a sus víctimas con matarlas y cortarle las piernas.
Una vez más, la Justicia penal de La Plata benefició a un peligroso delincuente que acumuló tres causas en poco tiempo. En esta ocasión, los magistrados le concedieron la prisión domiciliaria a Rubén Altamiranda, un joven de 18 años que robó y amenazó a sus víctimas con matarlas y cortarle las piernas.
El ladrón que acecha en la ciudad y que tiene en vilo a los vecinos platenses, solo estuvo detenido durante 8 meses. Ahora, el implicado está en su casa. La puerta giratoria no se detiene ni siquiera en año electoral.
El delincuente había sido detenido por última vez el pasado 28 de octubre, y se le acumularon causas por robo con arma de utilería, robo simple y robo agravado por el empleo de arma de fuego. Pese a esto, y en una polémica resolución a la que accedió este medio, se le concedió el beneficio de esperar el juicio en su propio domicilio.
La resolución fue emitida a partir de uno de los tantos recursos de defensa aportados por el abogado defensor, Lautaro Slpizer, conocido en La Plata como un letrado “sacapresos”. Fue la fiscal Mercedes Catani la que se alineó con el pedido de la defensa para que haya un juicio abreviado.
Por uno de los delitos se impuso una pena baja de 3 años y 4 meses (excarcelable), tras la realización de un informe ambiental y de otras medidas solicitadas por la defensa, el acusado abandonó la prisión, estaba alojado en la Unidad penal 45, cumpliendo la prórroga de la prisión preventiva.
Sus causas penales fueron unificadas y el fallo que lo sacó de prisión y que cuenta con 26 fojas fue firmado por el Juez Juan Carlos Estrada, está a cargo del Juzgado Penal de Responsabilidad Juvenil 1 de La Plata. La medida se hizo efectiva el pasado 21 de julio.
Alguna de las declaraciones de las víctimas de Altamiranda.